La mentira

Bueno bueno bueno, hoy traigo un tema del que da muchísimo que hablar a lo largo de toda nuestra vida.

Creo que es de algo de lo que nadie se libra ya que alguna vez hemos mentido, aunque sea una vez lo hemos hecho o incluso lo haremos.

La verdad que no se exactamente que pasa por nuestra cabeza para decir una mentira, se en mi caso las veces que lo hice, que se me pasaba a mi. 

Siempre que lo he hecho era o porque tenía miedo a hacer daño a la persona a la cual la mentí o para proteger a otra persona o incluso a mi misma. Es decir, si una persona te cuenta algo en confianza, y viene otra persona y te pregunta por ello lo lógico es que o mientas o te calles, y hay veces que no te dan opciones a callarte. Incluso hay personas que piensan que callar y omitir también es mentir.

Hay gente que clasifica las mentiras y uno de los agrupamientos son las mentiras piadosas. Son esas a las que yo llamo apaños, ¿por qué? porque son como el celo en una hoja que se te ha roto, ayuda a que no se separe pero se sigue viendo la grieta. 

Luego están las omisoras, es decir, son aquellas en las que omites datos que son relevantes para disfrazar la historia de tal manera que quede coherente pero la versión siempre será a tu favor.

Y por otro lado las crueles, son esas mentiras que haces sabiendo que en el momento que se entere esa persona va a sufrir como si se la desgarrase el alma.

Bien, después de esto viene mi reflexión:

Es algo que nos lo dicen siempre, sobre todo la gente que nos quiere, que mentir es malo pero... ¿por qué es malo? Porque crean unas ilusiones, esperanzas y expectativas a la persona a la que se está mintiendo, se la están creando sentimientos que tarde o temprano se desvanecerán. Las mentiras son como la niebla en la montaña, no te dejan ver apenas lo que tienes enfrente, si estás abajo no puedes mirar hacia arriba, subes a ciegas y con suerte llegas a la cima y ves todo desde fuera, pero hasta entonces se quedan muchas cosas por el camino.

No solo por eso no se debe mentir, sino por nosotros mismos también, no es muy inteligente mentir porque siempre acaba saliendo la realidad, y os aseguro que es así, si tienes la capacidad de ser paciente te aseguro que la mentira saldrá por si sola.

A demás de eso hay mentiras que yo no se ni cómo calificarlas o agruparlas, son aquellas que juegan con situaciones graves por ejemplo con enfermedades o situaciones extremas, a demás es que yo soy una persona muy supersticiosa con esas cosas, soy de las que piensa que jugar con fuego acaba quemando y que es mejor no jugar a esas cosas porque no sabes luego cómo la vida te va a hacer pagar esa maldad.

En definitiva, ya sea por miedo, omisión, protección o por la causa que consideréis mentir tarde o temprano lo único que produce es daño hacia los demás y hacia uno mismo, tanto si eres el que miente como el mentido, a sí que yo creo que hay que valorar la sinceridad así como el modo de ser sincero.

Y vosotr@s...

¿qué pensáis?¿cuántas veces os ha dolido una mentira? ¿Cuántas de las mentiras que habéis hecho han hecho daño?