¡Atrévete! &... ¡Siente!

Cuando somos pequeños, en la etapa de la infancia vivimos un montón de experiencias que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida.  Algunas nos impactan más que otras en el momento que lo vivimos otras ni si quiera nos impactan pero hay unas especiales que nos impactan cuando vamos madurando y vamos entendiendo cosas que en la infancia no entendíamos. Es en ese momento en el que entra el puzzle de la vida. Éste juega un papel muy muy importante en nosotros mismos porque va a ser solo y exclusivamente nuestro. Esas vivencias tienen unas características que se dividen en piezas, o también cada pieza puede ser algún sentimiento propios e incluso personas o cosas. Muchas veces están dispersas por el tablero sin que nosotros sepamos que están ahí, pero de depende un día habiendo pasado un período importante de tiempo aparecen, de la nada, y ellas solas empiezan a encajar, al ir encajando revives esas sensaciones y sentimientos. Pero ahí no queda todo, tu percepción y recuerdo ...

Algo tan efímero y tan abstracto pero a la vez tan valioso. No dura a penas una milésima de segundo pero siempre permanece en el tiempo y en el espacio. Un espacio en el que rápidamente cambia su forma y lo vuelve pasado y a la vez con imaginación y creación lo vuelve futuro en nuestra mente. Tenemos que darnos cuenta que el aquí y ahora es lo único de lo que podemos estar seguros que tenemos, que poseemos, es lo único a lo que podemos y debemos agarrarnos. Y la verdad llevo tiempo rodeada de gente que lo único que hace es desperdiciarlo entre lamentaciones y caprichos, entre arrogancia y soberbia, entre avaricia y egoísmo. Que no se dan cuenta que del futuro y del pasado no se puede vivir pero se empeñan en creerse que lo saben todo y en creer que poniéndose unas gafas que solo te muestran lo que quieres que pase más adelante se disfruta,  que hacen todo con el fin de recibir algo a cambio, que les importa más lo que puedan decir en un futuro que de aprocevhar lo que están v...

La esperanza se abre paso entre la penumbra de la desconfianza, la inseguridad, el miedo y la tristeza, ella es fuerte pero necesita del optimismo para seguir adelante, necesita de él para recobrar energía. Pero no solo eso, ella necesita ser reconocida para que su luz no se apague, para poder encender las velitas de la esperanza que tenemos cada uno de nosotros en nuestra alma, lo necesita para poder llegar a más personas.  Ella necesita también de la imaginación, es como los sueños, cuantas más personas creen en ellos más fuertes, poderosos y grandes se hacen. Pero al igual que con ellos, cuanta menos gente crea en ellos más débiles y más pequeñitos se hacen.  Por eso está en una lucha constante porque la función de la esperanza no siempre es dar un final feliz, quizás tenga una doble función, como una moneda que en una situación te muestra la claridad de la cara junto con su final feliz o te muestra un triste final junto con su cruz.  Nos ayuda a entender que n...

Se que lo estás pasando mal, que te esfuerzas para que todo mejore, que pase lo que pase no te rindes porque no te lo puedes permitir. Eres una persona muy valiente, has pasado cosas que no dices, tienes cosas dentro de ti que no quieres contar a nadie porque no quieres reavivar esas sensaciones, y aún así eres muy valiente porque ya lo has pasado. Y no sólo es que lo hayas superado con creces sino que has conseguido salir tú solo del pozo y además has seguido caminando aunque haya habido momentos que has tenido que ir arrastras, que has sacado las fuerzas de tus entrañas sin saber ni por qué seguían ahí.  Se que te sientes incomprendido, te sientes solo aún teniendo gente a tu alrededor. No te preocupes, son etapas,  hecha la mirada un poco al pasado para ver los pasos que has dado y lo que has conseguido, y siéntete orgullos por ese camino lleno de piedras, muros, pozos pero también de florecillas, mariposas y arcoiris, visualízalo un rato, respira profundo varias vece...

Creo que es uno de los defectos que más altera mi sistema nervioso central, periférico y "escarpiano" porque... ¡me pone los pelos como escarpias!. Esa mirada displicente de quien se cree que sabe todo y no sabe nada, que cuando abre la boca te das cuenta de hasta que pinto puede tener un encefalograma plano. Que se ha pasado media vida dando al " REC" de lo que oía a la gente de su entorno y le parecía que quedaba bien pasando a darle al "PLAY" sin saber en absoluto no qué es lo que está diciendo y menos qué es lo que quiere decir con ello... Pero como lo ha soltado por esa boca y le ha sonado tan bien se infla cual pavo real mirándote por encima del hombro como si fueras un ser insignificante siendo tú consciente de la tontería que acaba de decir quedándote perplejo con los ojos como platos pensando: "¿ Le digo la tontería que acaba de decir o me callo permitiendo que él diga pensando que soy estúpida?"  ¡OOOOOOOH! ¡DILEMAAAA! ¿QUÉ HA...

Tan bonitas, tan ligeras y ausentes al igual que tan toscas e hirientes. Algo privilegiado para unos y tan pobre para otros. ¿Qué sería del mundo sin esas personas que te atraviesan con solo una mirada, de ese dialogo que se establece como si dentro de una burbuja se permaneciera? ¿Qué sería de la vida sin un espacio y un tiempo para que las personas con este don puedan expresarse tal y como son? Las miradas son diálogos no dichos, son diálogos sutiles y fugaces que pueden permanecer en nuestro interior cual fotografía grabada en nuestro corazón. No todas las miradas tienen brillo ni son iguales y mucho menos son capaces de hablar el mismo lenguaje. Un lenguaje tan preciado que extinguirlo sería un grave error.  Las miradas relucientes se atraen entre sí y se nutren entre ellas como estrellas en el firmamento. De muchos colores y distintos tonos de luz como faros en el horizonte que sirven de guía para otras miradas relucientes en pleno crecimiento o para aquellas que est...