La Empatía

La empatía es saber ponerse en el lugar del otro, pero no siempre que nos ponemos en lugar del otro estamos practicando la empatía, ésta requiere de unas características mínimas las cuales están repartidas adecuadamente para llegar a un objetivo común, ser empáticos. Con lo cual "ponerse en el lugar del otro" solo es el resumen pero no lo es todo.
Uno de los sentimientos indispensables es la compasión, la cual marca una diferencia con otros sentimientos ya que lo que tiene de particular es que la persona que siente compasión no necesariamente siente igual que aquella que sí lo hace, pero ver al otro en una situación de dolor, angustia, temor o desesperanza es lo que marca a la persona, al igual positivamente. La compasión es lo que le permite al ser humano dejar, al menos por un instante, de pensar en sí mismo para pensar en el otro incluso cuando el sufrimiento se no corresponde con aquella persona que siente compasión. Es un modo de acercarse al otro y sentir lo mismo que el otro siente. 
Tener la capacidad de escuchar, sin eso es incompatible que seas capaz de ser empático, porque necesitas saber qué es lo que le pasa a la persona, y sin escuchar, lo primero no solo que no sabrás, sino que tampoco serás capar de entenderla. Y para ello interviene tener la "mente abierta", es decir, que respetes y entiendas su forma de pensar, no quiere decir que absorbas sus pensamientos sino que la información que ella te expone, sepas interpretarla y si no cuadra con tus valores, o tu forma de pensar, o tu personalidad, es tan simple como respetarlo. Pero a demás de eso, tienes que tener la suficiente fortaleza para meterte en su forma de pensar, mirarlo desde dentro, sentir en tu cabeza que lo que te está diciendo es como si tú lo estuvieras haciendo y aún así que eso no te absorba a ti.
Por otro lado nos encontramos con la capacidad de la comprensión que es sin duda una de las capacidades más importantes que disponemos los seres humanos porque es a través de ella podemos conocer y entender aquellas cosas que nos rodean y las situaciones que se van presentando en nuestras vidas. Se trata más bien de una habilidad intelectual. Entonces, quien dispone y desarrolla de manera conforme esta capacidad es capaz de entender sin problemas todo cuanto se le presente delante.
Continuemos con el altruismo, el cual es la capacidad de actuar desinteresadamente en beneficio de otros que pueden necesitar la ayuda o que se encuentran en condiciones de inferioridad. Además, como norma general, actúa de manera desinteresada, es decir, sin buscar un beneficio a cambio de su acción generosa.
Y finalmente creo que algo fundamental también es no tener miedo a sentir, no tener miedo a sentir que siente la otra persona o lo que sentimos nosotros o lo que nos hacen sentir.
Pero... ¿Qué sería de una  relación de amistad  sin la empatía, que sería del amor de pareja, del amor de familia, que sería cualquier relación sin ella?
Yo pienso que si ella falta, las relaciones serían como un desierto sin arena, como un océano sin agua, como una primavera sin flores, en fin, para mi dejaría de ser una relación verdadera. 
Y tu... ¿Qué piensas? ¿Realmente ves en tu entorno que se prodigue esta cualidad? Y si no es así... ¿por qué no potenciarla? Porque sería muy triste que una cualidad o, podríamos llegar a llamarlo don, se desvaneciera como humo en el aire siendo tan preciado para el ser humano.

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