Las palabras del corazón
Dicen que las palabras se las lleva el viento, que solo sirven los hechos, pero a la vez entramos en dimes y diretes contradictorios que dicen que es mucho más grande el dolor que te producen las palabras que la de un golpe o algo que sea físico.
Esto aunque parece contradictorio a la vez tiene mucho sentido, y os preguntaréis por qué, simplemente es porque ambas dos están relacionadas con el corazón. Las palabras que no salen de ahí no tienen ningún peso, no tienen validez, son como una pluma al lado de un tornado, en una décima de segundo la arrastra y pierde la mínima fuerza que puede llegar a tener.
En cuanto a las palabras que salen del corazón son lo más sincero que existe en este mundo, tanto para lo bueno como para lo malo, por eso cuando es algo bueno a ti te llega hasta emocionar, porque dentro de esas palabras hay mil sentimientos, y lo mismo pasa con las que hacen daño.
Son muy curiosas porque en el momento que las vas a decir se te pone un nudo en el estómago, hace que se te pasen mil cosas por la cabeza, ahí la imaginación se dispara a no saber como reaccionará la persona que las reciba, pero en el momento que las sueltas, que las pronuncias, que pasan por tu boca, es una mezcla de satisfacción, nervios, y relajación.
Llevo observando mucho tiempo que ya no se valoran este tipo de cosas, que ahora se dan prioridad a otras mucho más superficiales, y si, puede ser que me repita mucho en esto, pero es que me da mucha pena ver como este tipo de cosas, que hacen que las relaciones, de cualquier tipo,de amistad, familiar, amorosa, tóxica, sana, bonita, da igual el tipo que sea, pero creo que son cosas que son extraordinarias, que son explosiones de sentimientos y deberían de cuidarse más, deberían valorarse un poquito más, y quizás en el momento que se haga, lo que ahora no tiene sentido, lo empezará a tener, y viceversa, puede que se te de la vuelta a todo lo que pensabas que era cierto o todo lo contrario.
Y lo más extraordinario es que solo con una sola palabra, puedes hacer feliz a alguien y creo que eso es lo más bonito de todo esto, y con lo que deberíamos quedar.
Esto aunque parece contradictorio a la vez tiene mucho sentido, y os preguntaréis por qué, simplemente es porque ambas dos están relacionadas con el corazón. Las palabras que no salen de ahí no tienen ningún peso, no tienen validez, son como una pluma al lado de un tornado, en una décima de segundo la arrastra y pierde la mínima fuerza que puede llegar a tener.
En cuanto a las palabras que salen del corazón son lo más sincero que existe en este mundo, tanto para lo bueno como para lo malo, por eso cuando es algo bueno a ti te llega hasta emocionar, porque dentro de esas palabras hay mil sentimientos, y lo mismo pasa con las que hacen daño.
Son muy curiosas porque en el momento que las vas a decir se te pone un nudo en el estómago, hace que se te pasen mil cosas por la cabeza, ahí la imaginación se dispara a no saber como reaccionará la persona que las reciba, pero en el momento que las sueltas, que las pronuncias, que pasan por tu boca, es una mezcla de satisfacción, nervios, y relajación.
Llevo observando mucho tiempo que ya no se valoran este tipo de cosas, que ahora se dan prioridad a otras mucho más superficiales, y si, puede ser que me repita mucho en esto, pero es que me da mucha pena ver como este tipo de cosas, que hacen que las relaciones, de cualquier tipo,de amistad, familiar, amorosa, tóxica, sana, bonita, da igual el tipo que sea, pero creo que son cosas que son extraordinarias, que son explosiones de sentimientos y deberían de cuidarse más, deberían valorarse un poquito más, y quizás en el momento que se haga, lo que ahora no tiene sentido, lo empezará a tener, y viceversa, puede que se te de la vuelta a todo lo que pensabas que era cierto o todo lo contrario.
Y lo más extraordinario es que solo con una sola palabra, puedes hacer feliz a alguien y creo que eso es lo más bonito de todo esto, y con lo que deberíamos quedar.
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