Era se una vez... 2
Después de despedirse del preso, en este caso del héroe, el villano se fue a sus aposentos totalmente descompuesto. No entendía por qué le había respondido de buena manera con lo mal que se había portado él. Pero siguieron haciendo lo mismo ambos durante mucho tiempo, hasta que un día, de tanto malgastar el poder, el villano lo perdió. Se había estado preocupando tanto en quitar la felicidad a los demás que de realmente encontrar su propia felicidad. En cambio, el héroe, no sabía que había ganado todo el poder ya que seguía preso. Y si, lo había ganado porque nunca obró de mala manera, y por ello quedó libre. Pero esto no acabó aquí, el héroe le cedió la mano al villano, decidió darle una segunda oportunidad. Y el villano le compensó regalándole la corona tras haber aprendido la lección. Y os estaréis preguntando cuál es la lección. De los cuentos que leía de pequeña aprendí que si haces las cosas con mala fe, nunca saldrá bien, y que la única forma de combatir el mal siempre es el...